SOBRE NOSOTROS
Somos una empresa familiar. Fundada hace más de 30 años, nos complace recibirle en francés (QC), español e inglés. ¡Es un placer ayudarle a crear recuerdos inolvidables durante su estancia!
EL COMIENZO
En 1995, Louis abandonó los gélidos inviernos de Canadá en busca de calor, inspiración y un nuevo comienzo. Atraído por la belleza de la selva costarricense y el ritmo de una vida con más alma, empezó a imaginar un lugar donde viajeros de todo el mundo pudieran reunirse, relajarse y celebrar la vida.
Louis, apasionado de la carpintería y la construcción, se propuso hacer realidad su sueño. Poco a poco, las paredes se levantaron, las habitaciones tomaron forma y cada detalle -hasta el hormigón mezclado a mano y las baldosas colocadas a mano- se elaboró con esmero. Cada mueble llevaba la marca de la calidad de la madera y la artesanía. Lo que empezó como un sueño se convirtió poco a poco en el Castillo de la Riviera, una joya escondida en medio de la exuberante selva, pero de fácil acceso para los viajeros que buscan algo especial.
Louis, intérprete nato capaz de tocar casi todos los instrumentos, nunca abandonó su sueño de crear un cabaret. A día de hoy, durante la estación seca, lleva la música y la magia a las cenas de los martes por la noche, donde los invitados se reúnen bajo las estrellas para disfrutar de buena comida, buena compañía y sus improvisados espectáculos.
En 2015, su hija Julie se asoció a él, aportando nueva energía y un toque moderno al proyecto familiar. Ella ayudó a llevar el Castillo a la era digital y añadió una capa creativa a la experiencia con la apertura de Luna LLENA, un vibrante concepto de tienda y cafetería que celebra la artesanía local y la conexión global.
Hoy, Castillo de la Riviera es más que un destino: es una sensación. Un lugar para detenerse, saborear y recordar.
